sábado, 10 de marzo de 2012

60 años de historia profesional


Publicado en la Revista Técnica Industrial (Marzo 2012)

La revista Técnica Industrial cumple este mes 60 años. Al hojear los primeros números de la publicación pienso en cómo ha evolucionado nuestra profesión y, al mismo tiempo, los cambios que han experimentado los colegios profesionales. Pero lo que es más importante, en sus páginas ha quedado plasmada la historia de la ingeniería técnica industrial de las seis últimas décadas, nuestra historia.
La revista nació como una publicación trimestral del entonces denominado “Órgano Oficial de la Asociación Nacional de Peritos Industriales”, en marzo de 1952. En el primer número se hacía una declaración de intenciones de lo que pretendía ser la revista Técnica Industrial: “Las páginas de esta publicación que hacen los peritos industriales de España se abren, por primera vez, con el deseo de cooperar intelectualmente con aquellos conocimientos que hace ahora cien años tienen puestos al servicio de la industria española. Los peritos industriales han sentido desde el primer momento la necesidad de que una industria eficaz contribuya a elevar el nivel de vida de España”. Y así ha seguido siendo.
Su trayectoria no ha estado exenta de dificultades, al igual que nuestras instituciones. A lo largo de todos estos años, hemos logrado capear las crisis, las turbulencias económicas, los cambios en las políticas educativas… y también hemos sabido adaptarnos a la evolución de la ciencia y la tecnología. Sin embargo, la gran fortaleza de la revista durante todos estos años ha sido y es la autonomía, la independencia y la ilusión por realizar un buen trabajo, que siempre han caracterizado el proceder de todas las personas que hacen posible que siga editándose fiel a su cita.
Llegados a este punto, ¿haría falta decir más sobre la importancia de continuar con esta labor? Sin lugar a dudas, Técnica Industrial se ha convertido en un medio de comunicación generador de conocimiento en el ámbito de la ingeniería industrials, apostando por la divulgación técnica y de las novedades tecnológicas, sin olvidar la identidad de nuestro colectivo.
En este número en el que se conmemora su 60 aniversario hemos querido hacer un guiño a la evolución de nuestra profesión, a la que hacía referencia al principio, y por ello hemos incluido un artículo publicado en el primer número de la revista titulado La normalización, necesidad del presente, del ingeniero técnico industrial Pío González Álvarez, que en 1952 era el secretario del Departamento de Normalización del Instituto Nacional de Racionalización del Trabajo, al que se han añadido unos interesantes comentarios que sobre dicho artículo ha realizado el Gonzalo Sotorrío González, director de Normalización de Aenor.
Si echamos la vista atrás, hace 10 años, cuando se conmemoró el 50 aniversario de Técnica Industrial, el entonces presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial, Manuel León Cuenca, manifestaba: “es muy posible que nuestra profesión esté en uno de los momentos más positivos de su larga vida”. Ahora la situación ha cambiado: vivimos inmersos en tiempos difíciles tanto por la actual coyuntura económica y laboral como por el hostigamiento que, en cierto modo, nuestros colegios están sufriendo en los últimos años con motivo de ciertas decisiones del poder ejecutivo y legislativo de turno. Sin embargo, nuestras miras siguen puestas en la representación y defensa de nuestra profesión, y continuaremos velando por la seguridad de los ciudadanos como usuarios y clientes de las instalaciones y obras de ingeniería, que al fin y al cabo es nuestro principal cometido.
También me gustaría lanzar desde esta tribuna un mensaje de optimismo. Es cierto que corren tiempos difíciles, pero nuestros profesionales siguen siendo de los más demandados en el ámbito laboral, y el sector industrial nos necesita. Somos un colectivo dinámico, luchador y emprendedor, pero sobre todo muy preparado y formado. Por ello, ningún esfuerzo será en vano para mantener nuestro compromiso con la industria española y europea. Desde nuestras instituciones, tampoco cejaremos en el empeño por lograr el reconocimiento que los ingenieros técnicos industriales se merecen en nuestra sociedad, empezando por la puesta en marcha de iniciativas que den un valor añadido a su formación y a la experiencia profesional adquiridas lo largo de la vida, y que se pueda trasladar también al contexto europeo.
Termino esta reflexión pensando en el bagaje que nuestra revista lleva a sus espaldas. Ha sido largo el camino del aprendizaje, de la consolidación, del trabajo y del esfuerzo puesto en cada número. Pero puedo asegurar que ha merecido la pena. Por suerte me corresponde a mí expresar en este momento mi gratitud a todos los que han hecho posible que nuestra revista cumpla 60 años, y contamos con toda la ilusión para que cumpla muchos más.