sábado, 22 de marzo de 2014

Galdón apunta al grado con atribuciones como "el único válido" para ejercer fuera de España


Declaraciones publicadas en la Nueva España (Marzo 2014)


"Estamos contra los grados sin atribuciones". El Presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial (COGITI), José Antonio Galdón, quiso salir al paso de la polémica surgida en los últimos días a raíz del título de Tecnologías Industriales, cuestionado por su carácter de "grado blanco", en aquellas universidades donde no otorga atribuciones profesionales y para obtenerlas es necesario cursar un máster posterior de carácter generalista. 

La crítica de los Ingenieros Técnicos se dirige hacia la "confusión" que genera la convivencia de grados con y sin atribuciones, sin que se informe de ello a los alumnos, se quejó Galdón. Por ello, desde el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial reclaman, como ya trasladaron al Ministerio de Educación en su momento, que se aclare esta situación. Sin tratar de restar autonomía a las universidades, el problema es que "el título hoy no te define profesionalmente", advierten, al tiempo que abogan por un sistema de acreditaciones que evite la confusión actual ante la sociedad, los empleadores y los clientes. 

"A los alumnos les recomendaría que estudien un grado de cuatro años con atribuciones profesionales. Si quieren un máster después, que lo hagan. Lo que queremos es que los chavales sepan para qué les sirve el grado y si tienen que hacer seis años o cuatro", argumenta Galdón. El Presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial cita como ejemplo de la confusión actual la coexistencia de un mismo título de ingeniería de la energía que en varias universidades no dispone atribuciones, en otras da acceso a la profesión de ingeniero energético y en otras, a la de ingeniero técnico de minas.

Para Galdón, mantener dos niveles en la profesión (Ingeniero e Ingeniero Técnico) resulta "arcaico y denostado" y añade que el grado de Tecnologías Industriales sin atribuciones "no tiene sentido nunca" porque el alumno se inicia en una formación más generalista (menos especialista) para cursar después unos estudios de máster, también generalistas. "No dudo de calidad de los estudios, de hecho los titulados de la Politécnica de Gijón están muy valorados; es el centro que mejores ingenieros ha dado a este país", continúa Galdón. Su foco se encuentra ahora en promover una campaña informativa para que los alumnos "sepan qué titulación elegir".

Con la nueva Ley de Servicios Profesionales, recuerda Galdón, se resolvería este conflicto y "nuestros ingenieros serán ingenieros en todo el mundo". El presidente del COGITI insiste en que la titulación de referencia para ejercer en todas partes es el grado con atribuciones, no el máster, y lamenta el "fuerte corporativismo" que existe en España en torno a los colegios de ingenieros, un atraso, a su juicio, "que nos pone a la cola en competitividad" porque "aquí hay que estudiar seis años para ser ingeniero y en otros países, cuatro".

Entre los colegiados la sensación es que la actual indefinición del sistema universitario español hace que en cada región "se funcione de una manera" y que, por tanto, no exista unanimidad a la hora de unificar los títulos como se pretendía con la adaptación al Espacio Europeo de la Educación Superior.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Aconsejo a los jóvenes ingenieros sin trabajo que salgan fuera y se realicen


Entrevista publicada en la Nueva España (Marzo 2014)

José Antonio Galdón es el presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial, una profesión "con demanda y futuro". Ayer visitó el campus de la Escuela Politécnica de Ingeniería para , a pesar de la crisis, lanzar a los estudiantes "un mensaje positivo", porque "están muy bien preparados y hay muchísimas oportunidades".
-¿Sigue siendo la falta de trabajo en España la principal preocupación entre los titulados?
-Efectivamente la principal preocupación es el empleo, cómo van a trabajar tanto aquí como fuera. También les surgen las dudas con respecto a la profesión de ingeniero técnico, que no existe en ningún país del mundo, y tenemos que dejarles claro que van a poder trabajar fuera como ingenieros.
-¿Qué actuaciones lleva a cabo el Consejo para ayudar a los nuevos titulados?
-Sobre todo los orientamos para que puedan encontrar empleo. Lo más importante es la formación continua que van a necesitar, y que la propia normativa prevé que sea obligatoria para los profesionales, y nosotros contamos con una plataforma de formación on-line. Otra cuestión importante es la competitividad de los propios profesionales; la ley va a eliminar esa barrera, esos cotos cerrados que hay hoy en día para los profesionales en función de las ramas de la profesión de ingeniería, y van a tener que ser más competitivos, tendrán que venderse mejor y tener su propia marca personal, donde venga reflejada toda su formación, experiencia y competencias profesionales. También tenemos una plataforma pro empleo de los ingenieros que aparte les dará información sobre todas las nuevas oportunidades profesionales que vayan surgiendo aquí.
-¿Y para quienes están ya fuera?
-Hoy en día, y como desgraciadamente nos seguimos viendo obligados a salir a trabajar afuera, tenemos un plan de movilidad internacional, con un punto de contacto por ejemplo en Stuttgart, donde los ingenieros pueden dirigirse a una oficina física en la zona más industrializada del mundo con el sector automovilístico. En ese plan de movilidad les vamos a ofrecer todas las posibilidades para salir fuera, toda la información que necesitan para trabajar en otros países y también va a llevar asociado un plan de retorno que para nosotros es lo más importante. Ahora mismo, si no hay oportunidades en España, que salgan fuera, que trabajen, aprendan y se realicen como profesionales y que tengan la posibilidad de regresar. Estamos peleando muchísimo para ver si somos capaces de reactivar nuestro tejido industrial, que es la pieza fundamental que nos falta hoy en día. Van a ser los jóvenes los que van a tener que enfrentar todos estos cambios; la nuestra es una profesión centenaria, pero en breve se va a iniciar una etapa nueva, y son ellos los que van a tener que ejercer esa transformación. Es importante que sepan que tienen compañeros detrás que les van a ayudar a superar estas dificultades.
-¿En qué consiste el plan de retorno?
-El Plan de retorno se basará sobre todo en la información, mantener a los compañeros que salen fuera en contacto para notificarles todas aquellas nuevas oportunidades profesionales que vayan surgiendo en nuestro país, en diferentes campos profesionales, y que en el momento en que puedan y quieran regresar, puedan hacerlo.
-¿Están los nuevos graduados concienciados de que lo más fácil es que tengan que irse de España?
-Estamos hablando de que tenemos un 14 por ciento de desempleo, seguimos siendo una de las profesiones más demandadas dentro de nuestro país. Pero aún así es cierto que estábamos acostumbrados a un paro testimonial, puramente de mejora de empleo. Yo les recomiendo a todos que antes de quedarse aquí, trabajando en algo que no sea lo suyo, se vayan fuera porque hay muchísimas oportunidades, y les vendrá bien como experiencia personal, para aprender otro idioma y también para crecer profesionalmente. Es una experiencia totalmente enriquecedora y no hablamos de fuga de talentos, sino de que vamos a potenciar esos talentos fuera de España para luego poder aprovecharlo aquí; hay que verlo siempre desde un punto de vista positivo.
-¿Qué consejos les daría a los estudiantes?
-El mensaje que yo siempre traslado es positivo, de que hay muchísimas oportunidades, de forma especial en el emprendimiento. Los chavales tienen una titulación con muchísimas competencias que les va a abrir muchas puertas. Es una carrera muy generalista, demandada y con conocimientos sólidos. Ellos también se lo tienen que creer, y responsabilizarse para ofrecer a la sociedad todo lo que han recibido de ella. La formación del ingeniero conlleva un coste y deben asumir su responsabilidad para trabajar y aportar a la sociedad. El camino es largo, pero que vayan poco a poco y con ilusión, que no cunda el desánimo. No cabe duda de que un ingeniero español allá donde vaya está bien considerado, hemos demostrado ser ingenieros punteros y aunque tengamos mala imagen por otras cuestiones, sí que en esto no hay duda de que somos buenos.