Ingeniero español, europeo y mundial
El BOE de 12 de Agosto publicó
los acuerdos que el Consejo de Ministros aprobó el pasado 10 de Julio, a
propuesta del Ministerio de Educación referentes a la correspondencia de los
títulos de Ingeniería Técnica Industrial con los niveles académico y
profesional, MECES 2 y EQF 6. Este hecho viene a poner fin a una situación de
indefinición que los titulados pre-Bolonia venían arrastrando desde el año
2007, y además supone un paso importantísimo para terminar con el arcaico e
insólito sistema de los dos niveles profesionales de Ingeniería en España.
Los Graduados en Ingeniería y los
Ingenieros Técnicos, somos y hemos sido de facto los “Ingenieros a secas” en
Europa y en el resto del mundo, pero ahora además lo somos sobre el papel, así
que ha llegado el momento de reivindicarnos como tales en nuestro País, y para
ello serán muchas las iniciativas que tendremos que llevar a cabo.
Habrá que comenzar por algo que a
mas de uno le puede resultar incómodo hasta incluso descorazonador, como es la
evolución de nuestro nombre sin incluir el término “Técnico”, ese que nos ha
acompañado durante tantos años y que de alguna forma ha definido nuestro perfil
profesional como un Ingeniero mas pragmático y cercano, capaz de interaccionar
de forma directa con la ejecución de los proyectos y sin complejos y con la
máxima preparación para responsabilizarse de los mismos.
Recuerdo una anécdota que me
comentó un buen amigo y compañero de Murcia, el cual cuando fue a visitar una
Industria, la secretaria avisó al gerente de la misma indicándole que estaba
allí el Sr. Ingeniero, a lo que mi amigo le espetó que no, que era Ingeniero
Técnico, y la secretaria sintiendo que había metido la pata, le indicó a su
jefe que además de Ingeniero era también Técnico, al tiempo que se disculpaba
con mi amigo.
Este hecho, ha sido una constante
en la historia de la Ingeniería Técnica Industrial, y todo ello ha quedado
reflejado en el servicio que hemos realizado en la sociedad, y ello es algo que
no debe cambiar, pero la sociedad tiene que evolucionar y nosotros tenemos que
ser unos de los impulsores, así que al igual que ocurrió en su día con la
transición de perito a Ingeniero Técnico, ahora es el momento del cambio de
Ingeniero Técnico a Ingeniero.
Ingeniero Mecánico, Ingeniero
Eléctrico, Ingeniero Electrónico, Ingeniero Químico, Ingeniero Textil,…, son
los nombres de las profesiones de Ingeniero en Europa y en el resto del mundo y
como tal tendremos que denominarnos aquí, sin que ello signifique que tengamos
que perder ni un ápice de nuestras señas de identidad, aunque sí una evolución
social de la Ingeniería en su conjunto.
La sociedad ya nos identifica
como Ingenieros, pero la legislación en materia profesional de nuestro país
sigue sin modernizarse, manteniendo dos niveles profesionales y otorgando
atribuciones con decretos del año 1935 y sin tener en cuenta ni la
recertificación de conocimientos ni el aprendizaje permanente a lo largo de la
vida, algo que va en contra de la correcta evolución de los profesionales.
¿Cómo es posible que las atribuciones profesionales sean similares durante toda
la vida profesional? y ¿cómo es posible que se pueda seguir ejerciendo la
profesión tras un largo periodo sin ejercerla?
Yo no dejaría que me operase un
cirujano que lleva 30 años sin operar, como tampoco elegiría a un cirujano
recién titulado para llevar a cabo una delicada operación a corazón abierto, y
creo que éstas son situaciones en las que prácticamente todos estaremos de
acuerdo por la lógica de las mismas.
Pues bien, el desarrollo
profesional continuo es una máxima para el ejercicio de las profesiones en el
ámbito mundial, como también lo es la habilitación profesional por parte de los
Colegios o Asociaciones Profesionales, donde en función de la experiencia y la
formación continua cualquiera puede evolucionar y crecer profesionalmente, trasladando
a su vez, mayores garantías y seguridad a la sociedad.
El título académico transmite al
poseedor del mismo una serie de competencias (conocimientos), pero éstas se
irán incrementando a lo largo de la vida profesional y por tanto las
atribuciones profesionales deben ir acompasadas con las mismas, lo que
realmente generará una competitividad profesional y será a su vez un incentivo
para la evolución de los profesionales.
Y dicho todo lo anterior, nadie
niega la evidencia que entre dos recién titulados uno con titulación de Grado,
y otro con titulación de Grado+Máster, será este último quien a priori tenga
más competencias, aunque ello no es óbice para que este hecho sea similar
durante toda la vida profesional de ambos, y para ello se creó el Marco Europeo
de Cualificaciones para el Aprendizaje Permanente (European Qualification Framework),
donde se definen niveles profesionales no solo por titulación académica sino
por las competencias, destrezas y conocimientos adquiridos a lo largo de la
vida.
Ello indica que el título
académico es importante, pero no lo es todo en la vida profesional, y como tal
tendremos que evolucionar como país y dejar a un lado la “titulosis” como único
elemento para la identificación profesional, porque ni todos los que tienen el
mismo título son iguales profesionalmente, ni todos los que tienen mayor
titulación tienen por que tener necesariamente mas cualificaciones profesionales.
Sras y Sres, ha comenzado un gran
cambio en el modelo profesional y ya no hay vuelta atrás, y por más que haya
quien pretenda continuar anclado en privilegios y cotos cerrados totalmente
anticompetitivos, la evolución llegará y nosotros seguiremos trabajando para
ello.
Jose Antonio Galdón Ruiz
Presidente del Consejo General de
Colegios de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario